Por aqui, Pepe Mujica num discurso para os jovens. Mesmo tendo escutado ele tantas vezes, e ouvir na sua voz o rumor da Nación Pachamama, aqui de Novo este velho hermoso, com seu canto à vida, nos dizendo, "não esperemos a que este sistema acabe dentro de algumas decadas, há uma liberdade adentro que a ganhamos hoje, agora":
Desfrutemos..
A vida é naturalmente abundante.. Cabe a nós estarmos atentos e sensíveis para alcançar esse estado de abundância. Muitas vezes, gastamos energia preocupados em gerar recursos para adquirir bens que consideramos importantes para levar uma vida cômoda. Quando nosso trabalho espiritual está em dia, é mais fácil perceber que já recebemos os bens necessários para vibrar esse estado de abundância. A meditação, o encontro com o silêncio sagrado, abre espaço para escutarmos a nossa canção. Cada nota dessa canção traz um dom que recebemos para vibrar na mesma melodia de Pachamama, fértil, fecunda, abundante.. Os dons são como fios que bordam magicamente a existência, de forma que todos os seres dancem em harmonia. Quando não descobrimos o nosso fio, faltam cores e matizes, falta beleza na existência ao nosso redor, nos transformamos em queixa e insegurança, nos distanciamos desse estado de abundância de Pachamama. Quando somos residentes na terra, nosso coração descobre que sabe cantar como os pássaros, nossas mãos descobrem que podem inventar realidades com o barro do chão, nosso corpo inteiro está a serviço da vida. O serviço é o que verdadeiramente nos conecta com o sagrado, no serviço somos a manifestação de Pachamama, que nos confía dons preciosos para bordar a existência em cores junto a todos os seres. Esse é o investimento de Pachamama, por isso ela é tão abundante. E nós como estamos? Queixosos ou abundantes? Já descobrimos nosso tesouro? Estamos em serviço como as minhocas incansáveis? Já escolhemos um jardim para semear? Ou ainda estamos aí reclamando dos políticos e banqueiros?
Os residentes de Casamama seguem fazendo amor com o barro do chão. Toda segunda-feira, Paloma coloca seu dom a serviço do amor, dando aula de cerâmica para crianças de uma comunidade que acredita nos sonhos coletivos. Hoje, enquanto as crianças inventavam realidades com o barro, as mães tomavam mate sonhando com o forno que estão por fazer, para ajudar nos dias em que comem todos juntos. Elas cozinham, todos comem e nutrem novos sonhos. O comedor popular está ao lado da antiga estação de trem, os vagões abandonados seguem vivos, fazem cama para o sonho de se transformarem em espaço cultural comunitário.... mal sabem eles que já são. Quando sonhamos juntos, já vivemos em sonho. É isso que sinto todos os dias quando desperto em Casamama, que estamos parindo sonhos.
Com amor,
Francisca Aguilar, por Casamama
"Ya se acabaron las noches
del verano que Dios hizo.
No hizo el amoratado
invierno que escarcha nidos,
que traba pies de perdices
y amorata pies de niños.
Vamos a encender el fuego
chocando piedras de río
y acarreando gajos muertos
de chañar y de olivillo.
Vamos el niño y yo misma:
¡no cuesta matar el frío!
Aunque se apriete la noche
como puño de bandido,
en unos momentos salta
atarantado y divino;
no salta de nuestras manos,
sube como de sí mismo.
—Mira tú, ve cómo saltan
y ojean con gestos vivos.
¡Sí, si, sí! dicen al fuego,
locas de atar, en delirio.
¡Sí, sí, sí! dicen a la llama
¡y tú teniéndole miedo!
—Mama, ríes como loca,
¿Cómo es que no tienes miedo?
Son unas locas de atar.
¡Me dan miedo, me dan miedo!
—¡Vaya unas locas de atar
y tú teniéndoles miedo!
—¡Vaya unas locas de atar
y tú riendo, riendo!
—Pena de niñito mío
que llora de ver un fuego.
Seguiremos por hallar
en donde duermas sin miedo.
—¿A dónde es que ahora vamos?
Dilo tú, mis cuatro miedos.
Te asustas de una cascada,
de un forastero, del viento,
te asustas hasta del susto
que doy pasando los pueblos.
¿Qué hago contigo esta noche
para que no tengas miedo?
El fuego nunca se muere,
él espía entredormido,
malicioso el ojo de oro
y subiendo repentino.
Por aquí anduvieron otros
y habrá rescoldos dormidos,
y si sólo son cenizas,
comenzarlo da lo mismo.
Ya vienen las ramas muertas
y vienen a su destino;
jueguen a alcanzar el cielo,
sesteen a lo divino.
Juega al subir y al caer,
juega al muerto y queda vivo.
¡Ay! la hermosura caída
del cielo...
Cuando es que desaparece
vuelve en otro y es el mismo.
Todos danzamos por él
y de él desde que nacimos.
Está donde cabrillea
en horno y brasero vivo,
está en amor y dolor
rojo-azul, dorado y fino.
Pena de dejar atrás
cosa linda, padre fuego.
—Mama, por esto también
será que te tienen miedo.
Mama, me da miedo el fuego,
tomamé, que doy un grito.
No vamos, que comeremos
lo amañado y recogido.
Las castañas gruñen, saltan
del rescoldo, miedosillo.
En comiendo dormiremos
guardados de padres-pinos.
Y si también te me vuelves,
niño trabado de miedo
¿con quién voy a caminar
la tierra, si es que yo vuelvo?
¡un hombrecito tan fuerte
que llora porque ve fuego!
Quieres seguir caminando,
pero, ¿dónde no habrás miedo?
—Paremos donde haya gente
y yo pido alojamiento.
—Y te despides de mí,
porque ¿cómo yo me acerco?
—¡Ay, mama, a qué fue venir
así, parecida a un cuento!
Sigamos mejor, quién quita
que encontremos otro pueblo.
—No repitamos la historia.
Duerme, aquí de cara al cielo.
"
Gabriela Mistral
Lua cheia de Wesak - Aoniken/RS
Acendemos todas as fogueiras e iluminamos os caminhos para o Inti Raymi?
Los esperamos con abrazos de salamandras!
Sabrina Cruz.